Lecturas para el fin de semana: novelas cortas, breves placeres

Lecturas para el fin de semana: novelas cortas, breves placeres

03 Junio 2022
Este artículo invita a sumergirse en dos “librotes” o “librazos”. El calificativo no tiene que ver mucho con lo voluminoso de estos títulos -uno tiene poco más de 400 páginas, el otro apenas supera las 300-, sino que directamente con lo que contienen: una magnífica selección de novelas cortas.
Daniel Carrillo... >
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A medio camino entre la novela tradicional y el cuento, las nouvelles admiten la profundidad y también un cuidado perfilamiento de personajes y escenarios, pero con toques de la economía de recursos que caracteriza al relato breve.

Pero no solo se trata de dos libros con novelas cortas, sino que éstas vienen firmadas por dos nombres que, cada uno a su manera, han logrado situarse como maestros del género: la estadounidense Joyce Carol Oates y el francés Jean Echenoz.

Cardiff junto al mar: cuatro novelas de suspenso (Fiordo Editorial, 2021); Joyce Carol Oates.

Conformado por una novela homónima, “Miao Dao”, “Fantasmagórica: 1972” y “El niño que sobrevivió”, este volumen es una notable muestra de la maestría de la autora para convocar en una misma narración aspectos del realismo social y del gótico sureño. La vida parece relatada en toda su violencia y oscuridad, sin dejar de lado también algunos elementos sobrenaturales o fantásticos, como ocurre con el siniestro gato callejero que la aproblemada protagonista adolescente Mia bautiza como Miao Dao, por una revelación en sueños.

 “Cardiiff junto al mar”, que abre el libro y es la obra más extensa, conmueve y deja sin aliento por partes iguales, mientras sigue los pasos de una joven que recibe una sorpresiva llamada que le anuncia que tiene una herencia. Ella es adoptada, por lo que este hecho la obliga a emprender un viaje hacia raíces desconocidas y un misterio terrible que viene agazapado desde su infancia.

En “Fantasmagórica: 1972”, la autora desnuda la brutalidad de la misoginia. La narración es protagonizada por una solitaria estudiante de humanidades de 19 años, alumna brillante, pero también ingenua. Esto lo aprovecha un profesor a quien admira, y luego también un viejo poeta, ambos narcisistas, desenvolviendo una perturbadora tela de manipulación y violencia, que terminará por atraparla.

“El niño que sobrevivió”, en tanto, es una intensa nouvelle psicológica con fantasmas, en donde la nueva novia de un viudo millonario busca la aceptación por parte del hijo de él, Stefan. Su madre, N.K. era una poeta feminista que se suicidó en su garaje, inhalando el monóxido de carbono del auto encendido. En sus brazos también murió su hija, hermana de Stefan, quien a pesar de estar en la casa durante estos hechos, aparentemente fue “perdonado” por N.K. Los recuerdos, la gran notoriedad de la brillante esposa muerta y algunos extraños sucesos perseguirán a la nueva madrastra, haciendo que los pulsos cotidianos y los lazos familiares terminen manchados por una pátina escalofriante.

Ravel – Correr – Relámpagos – 14 (Editorial Anagrama, 2021); Jean Echenoz.

La colección Compendium de Anagrama reúne en un solo libro cuatro novelas breves de Echenoz que dan un brochazo intenso a diversos episodios del siglo XX, a través de personajes muy bien delineados y con personalidad histórica.

En “Ravel”, el autor echa mano al tono biográfico que también veremos en algunas de las restantes novelas de este volumen, presentándonos al hombre y al creador con un preciosismo de detalles que fascina. De baja estatura, excéntrico, meticuloso, enfermizo, elegante y, sobre todo, insomne, el músico se revela ante los lectores como el genio que fue, abriendo al terreno de la ficción principalmente la mente de Ravel, sus sensaciones íntimas y divagaciones mientras hace esfuerzos por conciliar el sueño. Una mente, como la presenta Echenoz, que musicalmente va mucho más allá de las capacidades físicas y técnicas del artista de carne y hueso, que con sus pequeñas manos no podía alcanzar la octava en el piano. Mención aparte merecen los

En un estilo similar, pero abordando un periodo más amplio de su biografía, a ratos echando mano al humor, “Correr” nos muestra al alguna vez famoso atleta checo Emil Zatopec, quien aún tiene marcas que no han podido ser batidas. La historia parte con su país bajo dominio nazi, para luego quedar bajo el yugo soviético. Todos estos elementos se funden con la vida de este mítico corredor, que sin ninguna técnica llega a convertirse en campeón olímpico, ascendiendo en paralelo a héroe nacional y ejemplo del nuevo hombre comunista. Sin embargo, luego caerá en desgracia ante el régimen totalitario y será enviado a una nueva ocupación, para escarmentar: Zatopec se convierte en recolector de basura.

“Relámpagos”, en tanto, entra en la vida de una leyenda permanentemente revisitada: Nikola Tesla. Lo que escribe Echenoz no es un panegírico, sino que una novela con bastante sátira y sarcasmo protagonizada por un tal Gregor -sí, la alusión kafkiana también cabe- un genio que se lava las manos con fruición porque teme a los microorganismos, pero al que le da lo mismo vivir rodeado de palomas. Un genio que construye sus proyectos futuros dentro de su propia cabeza hasta con el más mínimo detalle. Un genio a menudo engañado y también prisionero de sí mismo, o de su leyenda.

Cierra este volumen la nouvelle “14”, en alusión al año maldito de 1914, cuando se inicia la Primera Guerra Mundial. El foco de Echenoz aquí sigue siendo la pequeña historia, específicamente el devenir vital de un joven francés que parte al frente en un ambiente plácido y entusiasta, convencido de regresar en un par de semanas luego de celebrar la victoria en Berlín. Sin embargo, sabemos, esas ilusiones fueron brutalmente masacradas junto con todo resquicio de humanidad. Así aparece en estas páginas, Echenoz las escribe con distancia, absurdo e ironía, dándole el toque de pesadilla a una realidad oscura que convierte a los hombres en autómatas.